La humedad en el hogar es la cantidad total de vapor de agua en el aire. La humedad elevada en el hogar es un problema que puede darse tanto en las estaciones cálidas como en las frías, ya que varía en función de la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior. Cuando la humedad de la casa se encuentra con una superficie fría, el vapor de agua pasa de estado gaseoso a líquido.
Gran parte de la solución a la humedad consiste en cambiar hábitos sencillos:
Duchas - El cuarto de baño es el lugar más húmedo de la casa. Una simple ducha puede generar grandes cantidades de humedad en el aire. Instala y utiliza un ventilador durante 15-20 minutos después de cada ducha para minimizar la cantidad de humos que se esparcen por toda la casa.
Cocinar - La cocina es la segunda fuente de humedad del hogar. Al cocinar, utiliza una tapa cuando hiervas algo y no olvides encender la campana extractora.
Secado de ropa - No es buena idea secar la ropa dentro de casa cuando fuera hace frío. Toda el agua de la ropa se convertirá en condensación en las paredes o ventanas de la habitación.
Renovaciones - Si se han hecho reformas recientemente, asegúrese de ventilar bien las habitaciones para secar completamente las paredes o utilice pintura y soluciones antivaho.
Planta - La colocación inadecuada de las plantas puede ser otra fuente de condensación. Puedes optar por una planta que ayude a reducir la humedad (como un cactus, una orquídea, una tillandsia u otras).
Ventilación - Ventilar las habitaciones es una de las acciones más sencillas y eficaces para deshacerse de la condensación.
Deshumidificador - Una opción es comprar un deshumidificador que absorba la humedad del aire y la convierta en líquido.
Windows - Para evitar la condensación, es necesario aumentar la temperatura de la superficie del vidrio aislante en el interior de la habitación. Para ello, elija ventanas con un coeficiente térmico lo más bajo posible y un sistema de aislamiento térmico de Prestarea.
